photo_camera En la imagen: Daniel Recabarren, Juan Francisco Olea y Cristián Ruiz. Imagen: Carlos Martínez.
Es un proyecto de laboratorio teatral que continúa con la investigación iniciada por Andrea Ubal en el marco de sus estudios de Magíster en Teatro de la Universidad de Quebec en Montreal. En aquella oportunidad, realizó un trabajo de investigación/creación denominado: "Traces, la memoria del cuerpo como fuente para una dramaturgia escénica comprometida". Trabajó con testimonios a través de entrevistas grabadas, de cuatro mujeres chilenas que habían vivido el día del Golpe de Estado en Chile y que en el momento de la investigación vivían en la ciudad de Montreal.
El objetivo principal de esa indagación fue crear una metodología tanto para el trabajo de “lectura del cuerpo” como para el de escritura escénica, proceso que finalmente culminó con una memoria y una puesta en escena ejecutada por dos actrices.
Para este laboratorio, se propone “poner a prueba” la metodología que formuló en aquella oportunidad, basada en el sistema de observación y análisis de movimiento de Rudolf Von Laban y en la teoría de clasificación de gestos de Jacques Lecoq. De esta manera pretende hacer avanzar la investigación considerando nuevas perspectivas.
Establecer el trayecto, entre las huellas de la historia estampada en el cuerpo de nuestro entrevistado, y los cuerpos de los cuatro actores/creadores. Es decir, pasar del recuerdo de una realidad o situación determinada, a la representación.
Reconstituir y enriquecer la metodología utilizada anteriormente durante mi magíster, estableciendo un diálogo permanente entre teoría y práctica.
Progresar en la reflexión sobre el concepto memoria del cuerpo. Esta noción concebida como un proceso dinámico, un sistema bastante complejo que logra crear un vínculo permanente entre pasado y presente. El concepto de memoria del cuerpo se instala como un problema a re-problematizar.
El laboratorio se concretó solamente con 3 actores/creadores.
